Compañeros de ruta
Dando vueltas por el ciberespacio encontré un concurso en Facebook de una gran marca de autos. Decía que si uno contaba una historia de amor a la distancia, esta marca te daba un auto para viajar a encontrarte con tu ser amado. Pensé en participar para narrar una historia y divertirme intentando ganar. Luego vi que el relato ganador no era elegido ni por un jurado, ni por un séquito de lectores, sino que aquel - como se estila ahora en la red social - que juntara mayor cantidad de "Likes" se llevaría el premio. La modalidad del concurso me decepcionó porque no importaba cuánto esmero le pusiera yo a mi cuento, podía ganar aquel que había escrito "el amor de mi Bida" pero que había suplicado a todos sus amigos virtuales que votaran por él. A diferencia de mi que seguramente solo le habría pedido a un par de amigos reales que en vez de elegirme, simplemente me leyeran. Cerré la ventana donde estaba el concurso pero me quedé pensando mucho tanto en su propuesta como